Documental de O'Connor
“Nothing Compares”: Retrato de una cantante marcada por la tragedia
La
carrera de Sinéad inició con apenas 18 años cuando formó el grupo Ton
Ton Macoute en su natal Irlanda. Y Tomo gran popularidad por la década de
los 90’ impresionando por su calidad de voz, fuerza interpretativa y sus
canciones originales. A los 20 lanzo su
álbum debut “The Lion and the Cobra” (1987), obtuvo muy buenas críticas,
pero no tuvo el éxito comercial esperado debido a su indefinición e
incomprensión, en aquel entonces se encontraba embarazada de quien en ese momento
era su baterista lo cual llevo a una discusión inmensa dentro de la compañía intentando
que la cantante abortara, tras varias
discusiones, y gracias en gran parte a Fachtna O'Ceallaigh, la compañía
permitió a Sinéad, de siete
meses, produjera su propio y primer álbum.
Sin
embargo, la fama le llegaría en 1989 cuando lanzó su mayor éxito Nothing
Compares 2 U que se añadiría en el disco que puso a la venta en 1990 “I
Do Not Want What I Haven't Got”, mucho más comprensible que el anterior. La
canción fue escrita por Prince y originalmente interpretada por The
Family, una banda de su propia creación, y posteriormente interpretada
junto a Rosie Gaines en 1992. lo que la convirtió en un hit
radical en casi todo el mundo. En Irlanda, llegó al primer lugar en julio de
1990 y se mantuvo allí durante 11 semanas; siendo el octavo mayor éxito de la
década. Tuvo un éxito similar en el Reino Unido, estuvo en el número 1 durante
tres semanas, y en Alemania (# 1 durante 11 semanas). Inusual para una balada,
la canción escaló las listas de popularidad de música rock moderna. A esto se
suma un vídeo que fue éxito en MTV que consistió en un acercamiento al rostro
de Sinéad mientras cantaba y al final ruedan un par de lágrimas por sus
mejillas. Según O’Connor, se debe a la frase "All the flowers
that you planted, Mama/All died when you went away" (Todas las flores que
plantaste, mamá, murieron cuando te fuiste), debido a la compleja relación que
tuvo con su madre.
El álbum I
Do Not Want What I Haven't Got vendió millones de copias en todo el mundo y
recibió varios discos de platino. Sinéad obtuvo cuatro nominaciones al Grammy,
incluso Grabación del Año y Mejor Interpretación Vocal Pop Femenino, ganó el
Grammy por Mejor Álbum de Música Alternativa, siendo la primera artista en
ganar ese premio (1991 fue el primer año en que se abrió la categoría). Sin
embargo, se negó a aceptar las nominaciones y el premio argumentando: “No
acepto premios que se me hayan concedido por mi éxito material. Los Grammy se
dan al disco que más ha vendido, pero no al mejor artísticamente hablando. No
me interesan. No quiero tomar parte en nada que anime a la gente a creer que el
éxito material es importante, especialmente si eso representa que te has de
sacrificar personalmente para obtenerlo.”
Es una de
las artistas más icónicas y consideradas de las más rebelde de su generación, obtuvo
un disco de Oro, fue nominada a los Grammys, recibió discos de platino, una carrera
que parecía muy prometedora, pero la industria no quería una “estrella pop” con
discursos confrontacionales a un nivel extremo como ocurrió en una de sus
tantas presentaciones de tv lo cual género que dicho episodio creara una fisura
de la que jamás se recuperaría. La noche del 3 de octubre de 1992, haría su
tercera aparición en el show televisivo Saturday Night Live, como parte
de la promoción del tercer disco “Am I Not Your Girl?” , lanzado solo
unos días antes en los ensayos, ella había pedido que la cámara hiciera un
acercamiento cuando, al final de la canción “War”, sostuviera la foto de
un niño de la calle que fue asesinado por la policía en Brasil. Los productores
ejecutivos no tuvieron ningún problema con esto. Sin embargo, cuando estaba al
aire, no fue ello lo que ocurrió: Sinéad sacó una foto del Papa Juan Pablo
II, la hizo pedazos y dijo enérgicamente “¡Lucha contra el verdadero
enemigo!” mientras arrojaba los restos hacia la cámara. Todo en vivo y a
nivel nacional. Después de ese episodio, Fue vetada de por vida en la cadena
NBC luego de que recibieran más de cuatro mil llamadas de televidentes
indignados e incluso tuvo que abandonar un concierto tributo a Bob Dylan luego
de que la multitud la abucheara sin darle tregua a realizar su presentación.
Toda la
vida estuvo acompañada de un halo de sobras que hacina que la cantante lo
exteriorizara mediante inapropiados comportamientos, a través de su voz de
protesta solo evidenciaba los demonios que la atormentaban, sufrió abusos de su
madre, fue adicta a la hierba durante más de tres décadas, suele deambular por
las calles desorientada y mal vestida. Confesó ser lesbiana para luego
desmentirlo, dijo que U2 era una influencia demoníaca en Irlanda, acusó
al cómico americano Arsenio Hall de suministrar drogas a Prince.
Se ha
casado en cuatro ocasiones y ha tenido cuatro hijos, primero con el músico y
coproductor John Reynolds, padre de su hijo Jake; el segundo con el
periodista Nicolás Sommerlad, el tercero con el músico Steve Cooney
y el último con Barry Herridge, un terapeuta especializado en
desintoxicaciones. La cantante fue diagnosticada con trastorno bipolar en 2003,
pero más tarde dijo que había sido mal diagnosticada y que en realidad sufría
de depresión y trastorno de estrés postraumático, en 2015 fue salvada por la
policía de un intento de suicidio tras publicar un mensaje de despedida en su
página de Facebook, en el que anunciaba que había tomado una
"sobredosis".
En febrero de 2016 vuelve a amenazar con quitarse la vida dejando este mensaje en Facebook.
Poco después
mediante un video que se viralizo expreso "Sé que soy una de los
millones de personas en el mundo que están exactamente igual que yo. Otros no
tienen necesariamente los recursos que yo tengo, en el corazón o en el
bolso", "La enfermedad mental es como las drogas, no le importa nada
quién seas", añadió O'Connor quien aseguró encontrarse en una lucha
constante contra la depresión producto de su soledad.
Y en esta
lucha de búsqueda interior en 2018 anunció su conversión al islam.
Durante
el 6 de enero de 2022 la cantante anunció la desaparición de su hijo Shane
O’Connor, de 17 años, quien se encontraba internado en un hospital por riesgo
de suicidio. Dos días después se confirmó la muerte del joven luego de la
aparición de su cuerpo.
Esta figura
emblemática tuvo una existencia colmada de desgracias, escándalos, adicciones,
cuatro matrimonios y ahora la trágica muerte de su hijo a los 17 años.
El fondo
del film “Nothing Compares” (2022) va más allá de una exploración
artística de O’Connor. Ferguson contextualiza la infancia de la cantante, marcada
por abuso físico y psicológico, y hace énfasis en los años ochenta y noventa
(entre 1987 y 1993 específicamente) para revelar paulatinamente la naturaleza
plástica, superficial y patriarcal de la industria musical a la que O’Connor se
enfrentó durante todos esos años. Realizado de manera directa y en orden cronológico. Las canciones funcionan como conductoras emocionales del hilo
narrativo en turno, ilustrando de manera artística aquello relatado por las
entrevistas. Conmovedor, aunque limitado, documental una nueva visión de la
vida y la carrera de la controvertida cantante nos muestra, eficazmente y sobre
todo, lo que muchos de nosotros ya sabemos…
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