A 25 años de la muerte de Kurt Cobain

El líder sublime y atormentado de Nirvana

      “No sé dónde voy, no sé, solo sé que aquí no puedo estar”

                                                                                               Kurt Cobain.

Era un artista con mayúsculas cuya obra hoy sigue conmoviendo a los adolescentes. Representa a los inadaptados, a lo feo, el desencanto. Y supo transmitir a través de su música la angustia de toda una generación.

 

Sensible, feminista, ambicioso, perfeccionista, torturado, inteligente y anhelante de formar una familia de corte tradicional. En la música buscó la perfección y el triunfo que no había encontrado en su vida personal y familiar, que consideraba un fracaso. Quería tocar lo mejor posible, cantar lo mejor que pudiera, componer mejor.

Una personalidad inestable como depresiva que ha sido uno de los artistas más polémicos y de los rockeros más talentosos, y que muchas de sus canciones han marcado a publico de todas las edades.

 Desde su infancia demostró un gran interés por la música y la primera manifestación de ello, fueron las canciones que entonaba desde los dos años de edad. Se volvió fanático de grupos como “The Beatles”, “The Ramones” y “The Monkees”.

Cuando tenía nueve años, sus padres se divorciaron, hecho que le afectó de sobremanera y endureció la relación que llevaba con ambos. En la escuela jamás expresó sentirse interesado por los deportes, prefiriendo las clases de música y de arte.

A los catorce años recibió su primera guitarra de parte de su tío y a partir de entonces, él tendría el objetivo de formar su propia banda de rock, la primera canción que aprendió a tocar en su guitarra fue “Back in black”, del famoso grupo AC/DC. En los años posteriores, terminaría por encontrar a las personas adecuadas para fundar Nirvana y grabar sus primeros éxitos, llevando a que su camino no haría más que ir en ascenso desde lo profesional, pero en caída en lo personal debido a la presión de las giras y varios problemas que arrastraba desde su niñez se había volcado a las adicciones, consumiendo drogas como la marihuana y la heroína.

Finalmente, el 8 de abril de 1994 su cuerpo sin vida fue hallado en su casa de Seattle. Una escopeta encontrada cerca y la herida que tenía en la cabeza, confirmarían que el cantante había fallecido de un tiro. A su lado había una nota de suicidio, dirigida a Courtney (su novia). Murió a los 27 años.

Durante 2015 se realizo un documental producido por su hija Frances Bean Cobain, el cual se emitió por HBO dirigido por el cineasta Brett Morgen

Cobain: Montage of Heck (2015), es el documental autorizado del malogrado músico Kurt Cobain, desde su primera época en Aberdeen Washington hasta su éxito con la banda grunge Nirvana.

Una joya imprescindible, narración fragmentada, como los trozos rotos de un espejo después del naufragio, para mostrarnos ese peregrinaje, como un Cristo posmoderno y grunge, hacia la inevitable autodestrucción.

Un niño hiperactivo y enfadado, un adolescente desbaratado y frenético, su sensibilidad e inteligencia transformaron su fragilidad e incomprensión, en ira y la constante necesidad de buscar su sitio donde su búsqueda lo encontró en la marihuana, la música y con su primera novia, con la que se fue a vivir Courtney Love y finalmente, la hija, Frances.

Las ganas de ser aceptado, querido y admirado, el deseo de huir de todo y recluirse en su salvífica y rota soledad. En la cinta presenta acceso a material inédito y personal de la vida de Kurt Cobain. Complementa las entrevistas con los trozos animados. La personalidad de un chico sensible de innatas cualidades artísticas, un documental magnífico, que en marco de estos 25 años de su partida sino lo viste debes verlo.